La crisis hipotecaria en Colombia dejó cicatrices profundas en el sector inmobiliario, pero también dio origen a una historia de éxito y superación. Hoy, compartiremos la historia de cómo nuestra empresa, Colombia Raíz, se convirtió en pionera al abrir las puertas a darle créditos a los colombianos en el exterior y para realizar su sueño de adquirir propiedades en Colombia.
Un Comienzo Desafiante
En medio de la crisis hipotecaria que afectó a las corporaciones de ahorro y vivienda en Colombia, la situación era desalentadora. Las tasas de interés por las nubes, y la financiación para constructores y compradores se volvía una quimera. El sistema bancario operaba bajo el modelo del UPAC, la unidad de poder adquisitivo constante, que ya no era sostenible.
Nuestra empresa, Colombia Raíz, estaba en pleno funcionamiento, operando desde el Mall Llanogrande y brindando servicios de avalúo e intermediación en propiedades en el Oriente Antioqueño. Sin embargo, la crisis nos obligó a replantearnos el negocio y buscar oportunidades en medio de la adversidad.
Innovación en el cambio de propiedades
Fue en este contexto que surgió una idea innovadora: permitir que las constructoras aceptaran propiedades usadas como parte de pago por sus retomas. Esta propuesta, aunque inicialmente recibió escepticismo, demostró ser un enfoque viable y una solución ingeniosa en medio de la crisis.
La clave estaba en la estadística: en Colombia, se venden más propiedades usadas que nuevas. La oferta de propiedades usadas era abundante, pero existía un temor infundado de aceptarlas como parte de pago. Sin embargo, demostramos que, con un proceso adecuado de validación y avalúo, estas propiedades eran una valiosa adición al mercado.
Descubriendo la Diáspora Colombiana
Uno de los descubrimientos más sorprendentes durante este período fue la diáspora colombiana. Más de cinco millones de compatriotas habían emigrado por diversas razones a lo largo de décadas, y muchos de ellos buscaban oportunidades en el extranjero. Desde Estados Unidos y España hasta Inglaterra, Australia, Chile y Canadá, encontramos colombianos en lugares inesperados, ejerciendo como embajadores de Colombia y contribuyendo al desarrollo de sus países de acogida.
Pero el impulso definitivo llegó cuando presentamos nuestra visión al entonces presidente Álvaro Uribe en 2003. Explicamos cómo las remesas que llegaban al país podrían utilizarse para la adquisición de viviendas y la generación de empleo. El presidente compartió nuestra visión de un “País de Propietarios” y dio la orden de explorar cómo hacerlo realidad, logrando cambiar el régimen de cambios internacionales en su resolución externa No. 8 de 2000.
Conexiones Globales y Alianzas Estratégicas
Con el respaldo político necesario, comenzamos a trabajar en colaboración con instituciones financieras claves. Inicialmente, Granahorrar fue nuestro aliado, pero con el tiempo, nos convertimos en brókers de BBVA, siendo los pioneros en ofrecer servicios inmobiliarios y de crédito hipotecario para colombianos en el exterior. Hoy somos Aliados Comerciales de Bancolombia y otras entidades financieras.
Nuestra historia es una prueba de que la innovación, la perseverancia y la visión pueden abrir nuevas oportunidades incluso en tiempos difíciles. Estimado lector, si usted es uno de los colombianos en el exterior interesados en adquirir una propiedad en Colombia, recuerde que estamos aquí para guiarlo y orientarlo en cada paso del proceso. La historia de Colombia Raíz es un testimonio de que los sueños se pueden hacer realidad, y estamos comprometidos a ayudarlo a hacerlo.
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